El 13 de febrero tuvo lugar en la localidad cacereña de Caminomorisco el Foro Reto Demográfico de Extremadura. En este encuentro se han tratado, en varias mesas redondas, temas como la posición ante el desafío demográfico y territorial en Extremadura; las administraciones públicas ante el reto demográfico; emprendimiento, economía y mundo rural; buenas prácticas frente a la despoblación y estrategia nacional ante el desafío demográfico. Una de las palabras que definen tanto la situación como el problema de la despoblación es soledad.
Entre las conclusiones alcanzadas durante este foro encontramos que la incorporación de la mujer al mercado laboral y la larga crisis económica, desencadenada hace ya diez años, han provocado una bajada de la natalidad, que traerá como consecuencia un descenso todavía mayor de habitantes, que comenzará a mediados de este siglo.
Actualmente la población extremeña se encuentra estabilizada en términos cuantitativos, aunque sigue un proceso de deterioro estructural. Este podría suponer un riesgo para el mantenimiento de los índices demográficos.
Para evitarlo se hizo especial hincapié en las tecnologías de la información, como parte imprescindible de los métodos para establecer la fijación de población en el territorio rural. Coincidiendo así con una de las principales líneas de trabajo del Proyecto 4IE, el desarrollo de soluciones tecnológicas que ayuden a mejorar la salud y la calidad de vida de los ancianos.